Se cumple una semana desde que empezamos el proyecto hortícola casero, y he aquí la diferencia.
HACE UNA SEMANA:
A DÍA DE HOY:
La diferencia es notable, y si hace 7 días me dicen que vamos a tener más verde que en el centro del Amazonas, no habría apostado ni medio euro por ello.
Ayer aprovechamos la visita de los abuelos para trasplantar las escarolas (12) a maceteros individuales y las acelgas (9), cuatro a macetas, cinco a un cajón de fruta adecuadamente acondicionado.
También plantamos un nuevo semillero de zanahorias y preparamos los pipos de dos aguacates con unos palillos y unas botellicas de agua.
De momento las peques siguen con ganas de salir a ver los avances, regar y ayudar a trasplantar, así que solo por eso ya merece la pena. Y si llegamos a comernos medio plato de acelgas o una zanahoria plantada por nosotros, ya sería la releche. De momento parece que va todo viento en popa, ¡¡así que seguiremos a tope con las planticas!!
Resumiendo esta intensa semana, tenemos:
- Unas semillas de zanahoria que ya han empezado a salir. Son realmente finas, pero van bien.
- Un nuevo semillero de zanahorias, para ir escalonando la siembra, y si salen, ir teniendo de forma progresiva.
- Unas semillas de cebolla roja que también han empezado a asomar.
- Unas semillas de puerro que esta mañana se han despertado con ganas de tomar el sol y apuntan sus verdes tallinos.
- Unos brotes de rábano, los más rápidos al oeste del río Pecos, que ya miden unos 3 centímetros y se pelean por el espacio en el semillero.
- Unas escarolas que ya hemos trasplantado a sus maceteros definitivos.
- Unas acelgas que también hemos trasplantado a su espacio definitivo.
- Unos brotes de espárrago que aún me tienen confundido en cuanto a próximos pasos.
Vamos, que no podría haber ido mejor la semana. ¡A ver la próxima!