Cosechando tomates, pepinos y guindillas

Desde hace un par de semanas me toca cosechar pepinos, tomates y guindillas cada par de días, lo cual no deja de ser una gran novedad teniendo en cuenta que mis cosechas hasta ahora habían sido de 4 en 4 meses aproximadamente ;)

Las tomateras están dando frutos todas, unas más que otras, y de diversos tamaños que van desde los cherry (peques, of course) hasta unos bien majos, aunque la mayoría son de tamaño «tres bocaos».

Me comenta un amigo que este año en Madrid no se están dando muy bien los tomates, así que me doy con un canto en los dientes por tener y poder disfrutarlos (a los tomates, que amigos he tenido de siempre y he disfrutado mucho con ellos).

Tomate de Elizondo: buen tamaño y rico sabor.

Tomate de Elizondo: buen tamaño y rico sabor.

Pepinos ya hemos cogido también unos cuantos, muy ricos según Cris (que a mi no me motivan) pero con unas formas amorfas que parece provienen de falta de agua o más energía en el abono. Peeeeeeero, de repente ha surgido este ejemplar, cuya perfección en forma y aspecto me ha dejado patidifuso.

Podéis llamarme 'El rey del pepino'.

Podéis llamarme ‘El rey del pepino’.

Por último, las guindillas. Macagüen cómo pican. Muy ricas para usar poca cantidad (¡y sin pepitas!) para aliñar un pollo o similar, pero a bocados no se las come ni Chuck Norris.

Las estoy cosechando todas y guardándolas en la nevera para ver qué hago. Lo más probable sea ensartarlas y dejarlas secar para luego usar en guisos varios a lo largo del año. Eso o me hago un colirio con el extracto, ya veré… bueno, si hago esto último dejaré de ver más bien…

Cosechita de ricos alimentos.

Cosechita de ricos alimentos.

Evolución de los pepinos

Este es el primer año que siembro pepino, básicamente por dos motivos: 1) porque no me gustan, y 2) porque me los regaló la vecina, y pensando que eran judías allá que fueron. Pero el caso es que a Cris le encantan (guarros, no seáis malpensados), así que no hay mal que por bien no venga.

Es una planta sorprendente por lo rápido que crece (unos 15-20 centímetros a la semana… guarros, no seáis malpensados), por la cantidad de flores que produce y el porrón de frutos que pinta que da.

Y si no, aquí va una muestra de cómo evolucionan los pepinos según su tamaño de crecimiento (guarros, no seáis malpensados).

Flor hembra del pepino, con el fruto en fase embrionaria.

Flor hembra del pepino, con el fruto en fase embrionaria.

Pepino peque, ya fruto pero peque aún (nótese que su compañero no ha evolucionado y se perderá).

Pepino peque, ya fruto pero peque aún (nótese que su compañero no ha evolucionado y se perderá).

Pepino ya más crecidito, tendrá el tamaño de un pulgar.

Pepino ya más crecidito, tendrá el tamaño de un pulgar.

Pepino con hipertrofia y elefantismo. No sé por qué, pero se ha abombado y puesto gordoncho en lugar de alargado. Fue el primero que salió, no sé si tendrá que ver.

Pepino con hipertrofia y elefantismo. No sé por qué, pero se ha abombado y puesto gordoncho en lugar de alargado. Fue el primero que salió, no sé si tendrá que ver.

Por último, una imagen que ilustra la capacidad trepadora y de adaptación al medio que tiene esta planta a través de sus múltiples tentáculos con los que se agarran a lo que pillen cerca. Esta planta se ha enganchado a unas enredaderas y me temo que de ahí ya no la suelto.

Pepino agarrándose a lo que pille con sus zarcillos.

Pepino agarrándose a lo que pille con sus zarcillos.

Regreso del huertico

Después de casi un año sin actualizar el blog, ha llegado la hora de retomarlo. Durante este tiempo hemos tenido un invierno cargadete de habas y una primavera en la que hemos degustado unas pocas acelgas, pero poco más.

A diferencia del año pasado, donde probé a plantar de todo para ver los resultados, este año he ido más a tiro hecho con lo que creo que puede funcionar, más algún experimento que otro.

Empiezo por una vista general de las dos terrazas donde está distribuido el huertico.

Patio delantero.

Patio delantero.

Patio trasero

Patio trasero

Otra diferencia importante respecto al año pasado es que he decidido darles más aire a las plantas; nada de apelotonar dos, tres o cuatro tomateras en una maceta de Liliput, ni de acoplar las plantas de pimiento de tres en tres. Una planta por maceta, macetas lo más grandes posibles, bien de tierra y ¡que corra el aire!

Esta técnica se ve que ha funcionado bien desde el día uno (¿será que todo el mundo lo hace así por algo?) y las plantas se desarrollan mucho mejor y rápido.

Vamos al detalle. Terraza delantera.

Un porrón de cebollas (como 40 o 50) que cogeremos cuando sean peques, que pican menos y para ensalada están cojonudas; tomateras, calabacines varios y alguna cosa suelta.

Tomateras de Tudela y de Elizondo. Como salgan igual que los que he catado, a llorar de gustico.

Tomateras de Tudela y de Elizondo. Como salgan igual que los que he catado, a llorar de gustico.

Planta de calabacín, que ya empieza a echar bien de flores y parece que asoma algún fruto del amor.

Planta de calabacín, que ya empieza a echar bien de flores y parece que asoma algún fruto del amor.

¡Una alcachofa! Pensé que hasta otoño(invierno no saldría, pero oye, ahí está.

¡Una alcachofa! Pensé que hasta otoño/invierno no saldría, pero oye, ahí está.

Calabaza vasca. Crece a un ritmo que pronto dará sombra a todo el pueblo.

Calabaza vasca. Crece a un ritmo que pronto dará sombra a todo el pueblo.

Bien, repaso a la terraza trasera. Cuatro plantas de pepino, trepadoras a todo gas (unos 20 centímetros por semana), cuatro tomateras (de nuevo de Elizondo y de Tudela), otras cuatro de tomates cherry y siete de pimientos (guindillas y padrón).

Las tomateras ya apuntan sus primeras flores, ¡vamoooooos!

Las tomateras ya apuntan sus primeras flores, ¡vamoooooos!

Plantas de pepino, con sus flores a tope y trepando que se salen.

Plantas de pepino, con sus flores a tope y trepando que se salen.

Un par de pequeños pepinos. ¡A crecer, chicos!

Un par de pequeños pepinos. ¡A crecer, chicos!

Tomates cherry en ebullición. Son los primeros, pero ya habrá media docena engordando.

Tomates cherry en ebullición. Son los primeros, pero ya habrá media docena engordando.

Por último, un repasillo a la evolución de los experimentos, que posiblemente es de lo que estoy más orgulloso y sorprendido…

El 14 de octubre de 2014 empezaba el experimento de la piña. 20 meses después es una señora planta.

Así era en los comienzos...

Así era en los comienzos…

Y así está ahora.

Y así está ahora.

Segundo experimento, el limonero. Otra de esas cosas que no te esperas. Metes un pipo de limón en una servilleta, lo humedeces y lo pones con calorcito, al cabo de un tiempo germina, lo plantas, bla bla, y joer, parece que avanza.

El 18 de enero de 2015 empezaba con el tema, 17 meses después está así.

Mi limón, mi limoneroooo...

Mi limón, mi limoneroooo…

Arbolito limonero, porrón pompero.

Arbolito limonero, porrón pompero.

Tercer experimento. El granado. Lo mismo que con el limonero, pero este crece que da gusto. En invierno pensé que había palmado porque era un minipalo sin hojas, pero en primavera reventó a echar hojas y a crecer, desfase auténtico.

El 16 de abril de 2015 asomaba las orejas, hoy está así.

Granado asomando.

Granado asomando.

A la sombra del granadoooo...

A la sombra del granadoooo…

Ale, hasta aquí el post del retorno. En breve más (y más breves…).

Habas, trasplantes y siembras varias

Hoy hemos llegado del pueblo tras la Semana Santa, y aparte de venir más cansado de lo que me fui, volvía con una cierta inquietud por saber si el riego que había dejado puesto habría sido suficiente. El panorama que me he encontrado no podía ser más positivo, porque aparte de que estaba todo en su sitio y nada se había secado, ¡las habas habían explotado!

Ha sido la leche, en una semana han pasado de tener frutos de apenas 1 o 2 centímetros ha calzar unas vainas tamaño Rocco King Size, ¡espectaculares!

Atención al tamaño de las habas, ¡ya quisiera alguno para sí!

Atención al tamaño de las habas, ¡ya quisiera alguno para sí!

Y además hay un buen puñado...

Y además hay un buen puñado…

Y unas pocas más.

Y unas pocas más.

Total, que viendo cómo andaban las habas, me he venido arriba y le he pegado una buena tunda al huertico: trasplantes, podas, siembras…

Empecemos por los trasplantes, casi todos de la siembra que hice a primeros de febrero en semilleros. Muchas plantas pedían más espacio para desarrollarse, y además se da que el sábado próximo vamos a empezar con el huertico de un amiguete al que he liado, así que me venía bien ir preparando el traslado de las plantas que le voy a llevar.

5 plantas de melón trasplantadas a recipientes intermedios.

5 plantas de melón trasplantadas a recipientes intermedios.

Las dos plantas de sandía, también a vasos intermedios. Estos me molan porque, al ser transparentes, puedo ver las raíces crecer.

Las dos plantas de sandía, también a vasos intermedios. Estos me molan porque, al ser transparentes, puedo ver las raíces crecer.

La albahaca. Por cierto, las que faltan las he ido devorando desde la tierra, ¡ñam!

La albahaca. Por cierto, las que faltan las he ido devorando desde la tierra, ¡ñam!

Así va mi precioso limonero.

Así va mi precioso limonero.

Y también he trasplantado algunos de los experimentos de Marta y Alex, en concreto una planta pequeña de guisantes que ya está echando frutos, y otras dos que no recuerdo qué eran…

El pequeño guisante (mirad el fruto en primer plano) y detrás una de las que no sé qué son.

El pequeño guisante (mirad el fruto en primer plano) y detrás una de las que no sé qué son.

Otra desconocida, ¿será el frijol?

Otra desconocida, ¿será el frijol?

El último trasplante ha sido para las dos plantas de pepino, que fueron las primeras en germinar y luego se han quedado un poco estancadas. A ver si con más espacio tiran para arriba.

Plantitas pepineras.

Plantitas pepineras.

Una de evolución, de las que me hacen bastante ilusión por ser frutales que nacen de semillas que yo mismo he cogido al comer la fruta, he germinado y sembrado. En este caso, el mandarino, pequeño aún, pero juguetón ya. ¿No parece el monstruo del Lago Ness medio fuera y medio dentro?

Mandarino simpático.

Mandarino simpático.

El romero también se me estaba resistiendo para hacerlo germinar, pero a la tercera o cuarta ha salido adelante. Pequeño pero matón.

Tímido romero asomando el hocico. Le llamaremos Constantino.

Tímido romero asomando el hocico. Le llamaremos Constantino.

Y otra sorpresa más, ¡esto es un no parar!, las semillas de granada que tenía por el método de la servilleta húmeda, también han germinado. En concreto dos, que rápidamente he procedido también a sembrar. ¡Será por frutales!

Semilla de granado germinada que he procedido a sembrar.

Semilla de granado germinada que he procedido a sembrar.

A continuación ha tocado la siembra. Como el semillero grande se me va quedando vacío con los trasplantes, he metido más leña, ¡que el ritmo no pare, no pare, noooooo! De izquierda a derecha, en la siguiente foto, repetimos albahaca, una fila de escarolas, y otra de lechugas (también repes, pero para ir teniendo de forma escalonada).

Cinco semilleros de albahaca, otros tantos de escarola y otros más de lechuga.

Cinco semilleros de albahaca, otros tantos de escarola y otros más de lechuga.

Nuevas variedades también andaban esperando a que fuera época propicia para la siembra, como eran las fresas (de las que he preparado seis semilleros) y la lavanda. Y ya venido arriba del todo, pruebo por enésima vez con los rabanitos, a ver si de una vez por todas doy con la tecla del éxito.

De izquierda a derecha: rábanos, lavanda y fresas.

De izquierda a derecha: rábanos, lavanda y fresas.

Este es el resumen de todo lo sembrado hoy.

Semillas listas esperando turno de sembrado.

Semillas listas esperando turno de sembrado.

Por último, y como siempre, un buen riego a todo lo trasplantado o sembrado, una buena barrida a la terraza y una colocación estratégica de todas las plantas, plantines y semilleros para aprovechar al máximo las condiciones, que además esta semana volverán las lluvias y temperaturas más bajas.

La terraza delantera, pidiendo a gritos más tubo de riego.

La terraza delantera, pidiendo a gritos más tubo de riego.

En el cerramiento se han quedado solo los plantines y los semilleros.

En el cerramiento se han quedado solo los plantines y los semilleros.

Aclareo de los pepinos

Diez días han pasado desde que sembré las semillas de pepino y ayer ya tuve que hacerles el aclareo para dejar el más pintón, porque crecen a un ritmo muy rápido. Lo curioso es que las otras cuatro o cinco plantitas arrancadas soltaban un olor a pepino espectacular, como para meterles un ñasco.

Plantas de pepino antes.

Plantas de pepino antes.

Plantas de pepino después.

Plantas de pepino después.

A su lado, la albahaca también va en orden pero a un ritmo más tranquilo. Y lo que no ha salido aún es el romero, estará en plan vagurcio…

Semilleros de primavera y últimos trasplantes de cebollas y puerros

Este fin de semana tocaba ponerse ya con los semilleros de primavera, pero antes había que acometer el trasplante de las últimas cebollas y puerros que no tenía claro cómo acomodar. La decisión final: un pedazo de macetero para once puerros y las cebollas a modo de cebolleta, más juntas que si fueran en metro.

Últimos puerros a la espera de ser trasplantados.

Últimos puerros a la espera de ser trasplantados.

Las cebollas, desmelenadas, a la espera de su trasplante.

Las cebollas, desmelenadas, a la espera de su trasplante.

Con la ayuda de Alex, fuimos aseando cada plantita y trasplantándola al lugar que le corresponde, y aunque hacía un frío como para hacérselo mirar, lo pasamos bien… es una tarea bastante gozosa.

Quince cebollas en una cesta, después de cortarles las puntas y parte de la raíz.

Quince cebollas en una cesta, después de cortarles las puntas y parte de la raíz.

El resto de las cebollas, en macetas de a dos y tres.

El resto de las cebollas, en macetas de a dos y tres.

El siguiente escollo a solventar era el del espacio. Teníamos muchas cebollas y puerros trasplantados, pero ¿dónde berzas los metíamos? La solución tampoco me llevó demasiado tiempo. A tomar por saco las escarolas y las plantitas de puerro y cebolla que seguían en tetra bricks. Las escarolas, por más que mi cerebro quería engañarse a sí mismo, no estaban para alimentar a nadie, que después de cinco meses para salir parecían más de corcho que otra cosa. Y las semillas de cebolla y puerro, en fin, que se me fue la mano con las cantidades. Así que todo a mejor vida y a dejar hueco.

Escarolas de plástico. Aunque parezcan saludables no estaban para comer... fiasco.

Escarolas de plástico. Aunque parezcan saludables no estaban para comer… fiasco.

Una vez acabada esta fase, pasamos a la realmente importante de estos días, el semillero de hortalizas de primavera. Primero, como siempre, preparar un semillero con buen sustrato…

Semillero de primavera preparado.

Semillero de primavera preparado.

Lo segundo, pensar bien cuántas semillas plantar de cada hortaliza para no liarla parda cuando toque el trasplante a las macetas definitivas…

Semillero repleto y listo.

Semillero repleto y listo.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha tenemos: 3 de pimientos de padrón, 4 de pimiento italiano, 3 de guindillas, 4 de cherry, 3 de tomates Roma, 3 de Raf, 5 de calabacín, 3 de sandía, 2 de calabaza, 5 de melón y 5 de cogollos. ¡Ahí es nada!

Por último, le buscamos un hueco en la mesa del cerramiento de la entrada, para que por el día les de bien el solete. Por las noches pasan a dormir dentro, junto a un radiador del salón.

El semillero en su ubicación durante el día.

El semillero en su ubicación durante el día.

Para terminar, os muestro la evolución de otras plantas.

Extrañándome porque el limonero no asomaba ni para atrás, rasqué un poquillo la tierra y ¡sorpresa! Ahí estaba el jodío, plegado y agazapado. Un par de días después ya asoma erguido.

Mi limón, mi limoneroooo...

Mi limón, mi limoneroooo…

Y para cerrar, observad qué rápido han germinado la albahaca y el pepino, en sólo 5 días ya estaban así. Hay que ver, cómo me crece el pepino, oiga ;)

El romero duerme mientras la albahaca y los pepinos ya despuntan.

El romero duerme mientras la albahaca y los pepinos ya despuntan.

 

 

 

 

Siembra de romero, albahaca, pepinos y un manzano

Mientras hago tiempo a ver si mejora un poco el ídem y me pongo con los semilleros primaverales a tope, me he entretenido con alguno, que por sus características, he visto que podrían ir bien a la vez. En concreto se trata del romero, la albahaca y el pepino, que por lo que he leído (o al menos por lo que tenía yo anotado) deben tener mucha humedad y estar a oscuras.

Así que nada, he cogido un semillero de seis alveolos, y dos para cada uno. De momento no quiero que se me vaya la pinza con mucho semillero hasta que no tenga todo puesto, no sea que luego me haya pasado ocho pueblos.

Y ya, aprovechando, he sembrado también las pipas de una manzana, al estilo del peral, el mandarino y el limonero, a ver si salen.

Material para la siembra: semilleros de alveolos, semillas, sustrato y agua.

Material para la siembra: semilleros de alveolos, semillas, sustrato y agua.

Arriba las semillas de manzano; de izquierda a derecha, romero, albahaca y pepino ¡¡semillas rosa!!

Arriba las semillas de manzano; de izquierda a derecha, romero, albahaca y pepino ¡¡semillas rosa!!

semilleros_romero_albahaca_pepino_2

Semilleros bien regados y etiquetados, camino de la oscuridad.